El thrash metal surgió a principios de los 80 bajo la influencia del hardcore punk y la New Wave of British Heavy Metal, El movimiento empezó en los Estados unidos, especialmente en el área de la Bahía de San Francisco, en lo que se conoció como la Bay Area Thrashers. El sonido que desarrollaron los grupos thrash era más rápido y agresivo, incrementando la distorsión de sus guitarras y utilizado la técnica de scratching ('raspado' con la púa). La canción Stone Cold Crazy de la banda británica Queen (que en sus inicios tenían un estilo más cercano al género hard rock) es considerada como la primera canción de thrash metal de la historia.
Este subgénero fue popularizado por los llamados "Big Four of Thrash" ("Cuatro grandes del thrash metal"): Anthrax, Megadeth, Metallica y Slayer. Tres grupos alemanes, Kreator, Sodom y Destruction jugaron un papel central al llevar este género a Europa.
Los grupos líderes del movimiento empezaron a tener cada vez mayor audiencia. Metallica metió el thrash en el top 40 de la lista Billboard en 1986 con Master of Puppets; considerado por muchos como el mejor álbum del Heavy Metal, dos años después, el disco ...And Justice for All alcanza el número seis, mientras que Megadeth y Anthrax entran también la lista.
Aunque con menos éxito comercial que el resto de los Big Four, Slayer publicó uno de los discos definitivos del género: Reign in Blood (1986), descrito por Kerrang! como "el álbum más heavy de todos los tiempos". Dos décadas más tarde, la revista Metal Hammer lo nombra como el mejor álbum de los últimos veinte años. Grupos como Nuclear Assault, Exodus o Overkill también influenciaron en el género.
A principios de los 90, el thrash alcanzó el éxito comercial. El llamado álbum negro (The Black Album, 1991) de Metallica es número uno de lista Billboard, Countdown to Extinction (1992) de Megadeth alcanza el número dos y Anthrax y Slayer llegan al top 10. Álbumes de otros grupos thrash como Testament y Sepultura se sitúan entre los cien más vendidos.
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